El maíz ocupa un lugar destacado entre los cultivos del NOA, región que necesita materiales genéticos adecuados a sus particulares condiciones agroecológicas. Este requerimiento es atendido tradicionalmente por el INTA Leales, Tucumán.
El Programa de Mejoramiento de Maíces Subtropicales del Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido (INTA Leales), inscribió el año pasado un maíz "colorado duro", el INTA 2012, que presenta buenos rendimientos y buenas características de la caña.
Este material genético fue presentado en INTA Expone Región NOA 2012, que se desarrolló en Salta, como parte del Sendero de la Llanura Chaqueña.
"Es una variedad que no tiene Bt, no tiene nada transgénico. Es un híbrido convencional. Está dando muy buenos resultados productivos y en su desarrollo vegetativo", comentó a LA GACETA el ingeniero agrónomo Francisco Canteros, integrante del programa.
"Decidimos desarrollar este tipo de variedad (no es un Organismo Genéticamente Modificado-OGM) porque existe un nicho de mercado, con una empresa interesada en licenciarlo. Básicamente, la producción se destina a consumo humano; hay mucha gente que no quiere consumir nada que tenga que ver con OGM", explicó a nuestro cronista. "En el INTA no tenemos nada que sea Bt y nada que sea resistente a determinados herbicidas", aclaró el investigador. "Sólo trabajamos con investigaciones por pedido de alguna empresa privada interesada", amplió.
Canteros recordó que el INTA Leales es el padre de "Leales 25", una variedad que tiene una gran aceptación entre los productores. "En el INTA trabajamos para dar respuesta al productor minifundista y al productor de áreas marginales, ya que permite al agricultor multiplicar su propia semilla, lo que trae aparejado un importante rebaja en los costos de producción".